Presentación en el aeropuerto y embarque en el vuelo regular con destino Keflavik. Llegada y recogida del coche de alquiler. Conducción a Reykjavik, situada a unos 50 km. Alojamiento. Nos encontramos en la capital de Islandia, una sencilla y cosmopolita ciudad con una atractiva oferta de edificios y espacios que merece la pena conocer.

En esta jornada exploramos los hitos del famoso “Círculo de Oro”: el Parque Nacional de Thingvellir, sede original del Parlamento Islandés desde el siglo X y donde puede observarse los efectos de los movimientos de las placas tectónicas de Noramérica y Eurasia; la zona geotérmica de Geysir, con pequeños manantiales de agua hirviente y la columna de agua y vapor expulsada por el geiser Strokkur; y la poderosa doble cascada de Gullfoss.

Atravesando la suave campiña islandesa penetramos en la región sur y alcanzamos la elegante cascada cola de caballo Seljalandfoss, con una altura de 60 metros. Tras caminar por el sendero que la rodea y refrescados por el vapor de agua, conducimos 30 km más para llegar una de las más bellas cascadas de Islandia, Skogafoss, una compacta cortina de agua entre un verde farallón. Finalizamos la jornada en Vik, pequeña localidad costera, no sin antes haber ascendido al imponente promontorio de Dyrholaey y pisado las arenas negras de la playa de Reynisfjara, con sus cuevas, columnas basálticas y caprichosas formas rocosas.

Recorremos por la ruta 1 el litoral sur, contemplando una colección imponente de accidentes geográficos y paisajes naturales conformados por campos de lava cubiertos de musgo y liquen, extensos desiertos de arena volcánica, majestuosos glaciares y crestas montañosas. Podemos detenernos en el Parque Nacional de Skaftafell, bajo los dominios del mayor de los glaciares europeos, el Vatnajökull. Una caminata de 1´5 km en ascenso lleva a la curiosa “cascada negra”, Svartifoss, rodeada de columnas basálticas hexagonales y negras.

Siguiendo por la 1 alcanzamos la laguna de Jokulsarlon. Nos recomiendan realizar una navegación para contemplar de cerca los enormes bloques de hielo procedentes de una cercana lengua glaciar, en los que la acción erosiva del viento y agua han esculpido formas caprichosas con mil tonalidades,del blanco al turquesa o zafiro. Frente a la laguna, del lado de la costa, paseamos por Diamond Beach, con sus pequeños hielos resaltando frente al negro de sus arenas. Alojamiento en el área de Höfn.

Atravesamos el este de Islandia de sur a norte. Podemos optar por dos rutas. La primera sigue la carretera costera, recorriendo los fiordos y contemplando pequeñas poblaciones pesqueras como Breiddalsvik ó Fáskrúðsfjörður. La segunda, después de pasar Djúpivogur, a la altura de Berufjördur, toma la carretera de montaña 939 conocida como el paso de Öxi y nos lleva al área de Hallormsstadhur, donde encontramos el mayor de los bosques de la isla y las interesantes cascadas de Litlanefoss y Hengifoss. Alojamiento en la región.

Disfrutamos de una larga jornada en el norte del país. Seguimos la carretera 1 hacia el famoso lago Mývatn. Unos kilómetros antes de llegar nos desviamos para conocer Dettifoss, una de las cascadas más imponentes de Europa por el enorme caudal de agua que salta al vacío. Unos kilómetros más al norte encontramos el gran desfiladero de Ásbyrgi, situado en el P.N. de Jökulsárgljúfur. Finalmente recorremos la península de Tjörnes hacia el pueblo pesquero de Húsavík, uno de los mejores destinos para realizar una navegación de avistaje de ballenas. Descansamos en la localidad o en los alrededores de Mývatn.

Dedicamos la mañana a descubrir los atractivos del lago Mývatn, un paisaje conformado por volcanes, sulfataras y formaciones magmáticas. Posteriormente continuamos hacia el oeste para visitar en ruta la majestuosa “cascada de los dioses”, Godafoss, y la capital del norte, Akureyri, una agradable localidad a orillas del fiordo de Eyja. Alojamiento en el área de Saudarkrokur/ Varmahlid.

Partimos en dirección suroeste para explorar la Península de Snaefellsnes, un apasionante y agreste territorio que acoge volcanes, fiordos, campos de lava, llanuras desoladas y pequeños pueblos con encanto, presididos por la imponente presencia del glaciar Snæfellsjökull. Descubrimos Kirkjufell, majestuosa montaña de origen volcánico, la famosa playa de arena negra de Djupalonssandur y los escénicos acantilados de Arnstapi, entre otros atractivos. Alojamiento en la península.

Esta etapa nos llevará a Borgarfjörður, la región occidental, cuna de mitos y leyendas. Podemos visitar Hraunfossar, una hermosa cascada que brota a través de una pared de lava, y Barnafoss, conocida como la “cascada de los niños”. Llegada a Reykjavik y alojamiento. Nos sugieren disfrutar del animado ambiente comercial y de ocio de las calles Laugavegur y Hverfisgata.

A la hora indicada, conducción al aeropuerto. Devolución del coche de alquiler, trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a España.