PAISAJES DE FREYA EN ISLANDIA

Salida hacia el norte del país. Nuestra primera parada será en Grabrok, el mayor de tres cráteres situados en un pequeño cañón volcánico en el valle de Nordurardalur. Con una altura de 170 m., se asciende por un sistema de escalinatas y desde la cumbre se obtiene una atractiva vista de la campiña de Borgarfjordur y las montañas circundantes.

Posteriormente atravesaremos la meseta de Holtavörðuheiði contemplando el escénico cañón Kolugljúfur, adornado con bellas cascadas. Llegada a Akureyri, la capital del norte. Alojamiento en la región y cena en el hotel.

Abandonamos Akureyri y apenas transcurrida media hora de camino visitamos la espectacular “cascada de los dioses”, Goðafoss. Continuamos a la región del lago Mývatn, reconocida por sus curiosas formaciones geológicas e intensa actividad volcánica. En ella descubrimos los pseudocráteres de Skútustadir, el campo de lava de Dimmuborgir, conocido como “la ciudad negra”, el área geotermal de Hverir y el cráter Krafla, además de disfrutar de un reconfortante baño termal en Mývatn Nature Baths. Alojamiento en la región y cena en el hotel.

Tras el desayuno partimos hacia el norte para explorar la Península de Snaefellsnes, un apasionante y agreste territorio presidido por el volcán y glaciar Snaefellsjökull, donde Julio Verne ubicó la entrada al centro de la tierra. Su colección de volcanes, fiordos, glaciares, campos de lava, llanuras desoladas y pequeños pueblos con mucho encanto le ha valido el sobrenombre de “la pequeña Islandia”, ya que reúne una muestra muy representativa de los principales accidentes geográficos de la isla. Conocemos, entre otros atractivos, la playa de Ytri Tunga, habitual refugio de focas, los acantilados de Arnarstapi y la montaña y cascada de Kirkjufell, una de las postales más fotografiadas de Islandia. Almuerzo. Regreso a Reykjavik y alojamiento.

Proseguimos nuestra ruta hacia el sureste islandés, atravesando los pueblos pesqueros de Djupivogur y Höfn y contemplando los suaves fiordos típicos de la región. Alcanzamos los dominios del poderoso Vatnajökull, el mayor de los glaciares europeos, al cual ascenderemos a bordo de un super jeep para disfrutar de una perspectiva única de este inmenso campo de hielo. Continuación hasta nuestro alojamiento. Cena en el hotel.

La primera parada del día será en la espectacular laguna glaciar de Jökulsárlón, donde navegaremos entre icebergs flotantes en sus azules aguas. Atravesaremos el P.N. de Skaftafell, la gran superficie de arena Skeidarársandur, escenario de una de las últimas erupciones volcánicas, y Eldhraun, el campo de lava del volcán Laki, el más extenso del mundo.

Ya en las proximidades de la pintoresca localidad de Vík pasearemos por la playa de arena negra Reynisfjara, con sus singulares columnas de basalto, y finalizamos la jornada observando dos de las cascadas más famosas de Islandia, Skógafoss y Seljalandsfoss. Alojamiento y cena en Hella, en el corazón del Círculo de Oro.

Descubriremos los tres destinos que conforman el famoso “Círculo de Oro”. Recorremos Haukadalur,

valle geotermal formado por manantiales de agua caliente, depósitos de fango hirviente y dos geiseres: Geysir, latente surtidor que da nombre a todas las fuentes termales del planeta y Strokkur, un impulsivo joven que cada pocos minutos lanza un chorro de agua del aire.

Contemplamos la espectacular cascada de Gullfoss, en la que un río glaciar se despeña por el borde de una gran falla. Y finalizamos la jornada en el valle de Þingvellir, Parque Nacional Patrimonio de la Humanidad, con un doble valor natural e histórico: este valle es la parte elevada y visible de la dorsal Atlántica que separa las placas tectónicas de Noramérica y Eurasia, y fue el lugar donde se reunió durante siglos el Parlamento islandés. Continuación a Reykjavik, breve visita de la ciudad y alojamiento.

Descubriremos los tres destinos que conforman el famoso “Círculo de Oro”. Recorremos Haukadalur,

valle geotermal formado por manantiales de agua caliente, depósitos de fango hirviente y dos geiseres: Geysir, latente surtidor que da nombre a todas las fuentes termales del planeta y Strokkur, un impulsivo joven que cada pocos minutos lanza un chorro de agua del aire.

Contemplamos la espectacular cascada de Gullfoss, en la que un río glaciar se despeña por el borde de una gran falla. Y finalizamos la jornada en el valle de Þingvellir, Parque Nacional Patrimonio de la Humanidad, con un doble valor natural e histórico: este valle es la parte elevada y visible de la dorsal Atlántica que separa las placas tectónicas de Noramérica y Eurasia, y fue el lugar donde se reunió durante siglos el Parlamento islandés. Continuación a Reykjavik, breve visita de la ciudad y alojamiento.

Tras el desayuno partimos hacia el norte para explorar la Península de Snaefellsnes, un apasionante y agreste territorio presidido por el volcán y glaciar Snaefellsjökull, donde Julio Verne ubicó la entrada al centro de la tierra. Su colección de volcanes, fiordos, glaciares, campos de lava, llanuras desoladas y pequeños pueblos con mucho encanto le ha valido el sobrenombre de “la pequeña Islandia”, ya que reúne una muestra muy representativa de los principales accidentes geográficos de la isla. Conocemos, entre otros atractivos, la playa de Ytri Tunga, habitual refugio de focas, los acantilados de Arnarstapi y la montaña y cascada de Kirkjufell, una de las postales más fotografiadas de Islandia. Almuerzo. Regreso a Reykjavik y alojamiento.

Hoy dedicamos la jornada a explorar la península de Reykjanes, territorio reconocido por sus manifestaciones volcánicas, montañas, acantilados poblados de aves, faros y pequeños pueblos de pescadores. Nuestra primera parada será en Raufarhólshellir, un tubo de lava subterráneo creado por una poderosa erupción volcánica hace más de 5.000 años. Posteriormente observamos Kleifarvatn, el mayor de los lagos de la región, y nos detenemos en Seltún, un campo geotermal multicolor protagonizado por pozas de barro caliente y fumarolas de vapor.

Almuerzo en el pequeño puerto de Grindavik y continuación a Blue Lagoon, el más famoso de los balnearios termales islandeses. Sus templadas y vaporosas aguas, parte de una formación de lava, son ricas en minerales como sílice y azufre. Con el paquete confort tendrán incluido el acceso a la laguna, una mascarilla de sílice, toalla y una bebida. Tras una relajada tarde, regresamos a Reykjavik. Llegada y alojamiento.

Tras el desayuno partimos hacia el interior del sur islandés, las míticas Tierras Altas. Nuestro destino es Thórsmörk, un imponente escenario natural conformado por un valle y una escarpada cadena montañosa adornada con glaciares, que recibe el nombre del poderoso dios nórdico Thor. Entre los atractivos del área destaca el cañón de Stakkhólsgjá, un desfiladero de unos 2 km de longitud salpicado de pequeños arroyos, altos acantilados y cuevas, la montaña Valahnúksból, desde donde se obtiene una fantástica perspectiva del paisaje circundante, o los cráteres Magni y Móði, generados tras la erupción volcánica del Eyjafjallajökull en 2010. Su guía les propondrá un recorrido para disfrutar intensamente de este bello paraje natural.

Segunda jornada dedicada a las sorprendentes Tierras Altas. Hoy es el turno de transitar por Landmannalaugar, en su día una de las zonas de mayor actividad volcánica de la isla, que ofrece singulares paisajes protagonizados por arenas negras, multicolores montañas de liparita y riolita, verdes campos de líquenes y musgos y extensas coladas de lava. Su guía les propondrá una ruta para conocer los secretos de la región. Regreso en la tarde al hotel y alojamiento.

Regreso a la capital y resto del día libre. Podemos aprovechar para descubrir alguna de sus propuestas museísticas, visitar las exhibiciones dedicadas a las ballenas o auroras boreales, pasear por el parque de Laugardalur, que acoge el jardín botánico, acceder a la atracción Fly Over Iceland, una experiencia de realidad virtual que nos lleva a un emocionante viaje por Islandia o disfrutar de un delicioso spa y baño termal en Sky Lagoon.

Tras el desayuno partimos hacia las llanuras del interior, a la región del famoso Círculo de Oro. Nos aguarda un divertido rafting por las turbulentas aguas del río Hvitá, que nace en el glaciar Langjökull. Tras una charla preparataria y equipados con trajes de neopreno y chalecos salvavidas, iniciamos un descenso de unos 7 km con una combinación perfectamente equilibrada de cañones serenos y olas y rápidos llenos de adrenalina. Disfrutaremos de bellas vistas del cañón y nos detendremos en Brúarhlöð, donde los amantes de las emociones fuertes pueden saltar desde un acantilado al río si las condiciones lo permiten.

De vuelta a la base podremos disfrutar de un almuerzo informal en su restaurante (libre, no incluido).                   Nuestra siguiente actividad será una fácil caminata de unos 6´5 km a Bruarfoss, una pequeña y singular cascada en la que se combinan de manera armónica el azul turquesa de sus aguas, la espuma de las turbulencias y los innumerables chorros de que van arropando el salto principal.

Finalmente, nuestra ruta nos lleva a la laguna termal más antigua de Islandia, Secret Lagoon, un agradable y acogedor rincón natural alimentado por manantiales ricos en minerales. Tras disfrutar de un baño relajado, emprendemos el camino de vuelta a Reykjavik. Alojamiento.

Hoy dedicamos la jornada a descubrir una de las joyas naturales de la isla, la cascada Glymur, situada a 198 metros de altura en el corazón del valle de Botnsdalur. Una ruta circular de unos 6´6 km y exigencia media-alta, recomendada para los que están en forma, nos llevará entre cañones, acantilados, un bosque de abedul, campos de lava y vadeos de ríos hasta esta bella caída de agua, por largo tiempo considerada la más alta de Islandia. De regreso a la capital y para recuperarnos del esfuerzo nos detenemos en Hvammsvik, un bello complejo termal rodeado de majestuosas montañas y playas negras, conformado por ocho piscinas naturales que se deslizan hacia el océano. Llegada a Reykjavik y alojamiento.

A la hora indicada, traslado al aeropuerto y embarque en el vuelo de regreso a España.